Jada, una aprendiz de bruja, visita un pueblo tranquilo. De repente, un temible grupo de goblins atacó ese idílico paisaje.
“¡S-Se supone que esto no tenía que pasar…!”
Aunque es una bruja, Jada, que todavía es una aprendiz, entrega su fiel grimorio y es capturada fácilmente por los goblins.
Los goblins mutantes, con sus enormes cuerpos, se han apoderado de su diminuto cuerpo y, sin forma de escapar, ya no puede hacer otra cosa que llorar y gritar.
Concebir y dar a luz un hijo, pero eso no termina ahí. El ultraje hacia Jada continúa una y otra vez. Los goblins continúan violándola. La mente de Jada no tardó mucho en llegar a su límite.
Algún día Jada conocerá la alegría de ser madre… Una aprendiz de bruja esta de pie, incapaz de usar magia. La enorme cosa de un goblin perfora su pequeño cuerpo. Su corazón desesperado pronto se transforma en la alegría de convertirse en madre.
